Concurso de novias para las bodas del zar
Los Romanov
Concurso de novias para las bodas del zar

En la Rusia medieval existía una costumbre muy curiosa heredada de Bizancio y las tribus tártaras por medio de la cual el zar elegía esposa mediante un concurso de novias, el cual era muy parecido a cualquiera de los concursos de belleza de la actualidad. Participaban jóvenes de la nobleza elegidas de diferentes partes del reino, las cuales no tan solo debían ser hermosas sino también de probadas cualidades morales y buena salud; ya que su principal función era la de darle la mayor cantidad de herederos sanos al zar.
Dichas jóvenes pasaban por diferentes instancias de eliminación. Intrigas cortesanas de por medio, la premisa era "el fin justifica los medios", pudiendo llegar hasta el asesinato por envenenamiento ya que todas las familias peleaban por encumbrar a sus candidatas.
En la ronda final quedaban 6 finalistas, que desfilaban ante el zar con sus mejores galas, entonces él elegía a su futura esposa.
El último concurso de novias lo organizó la madre de Pedro el Grande. Como se sabe, Pedro tenía otra visión de lo que Rusia debería ser, por lo cual ese matrimonio obligado terminó con el zar encerrando a su esposa en un convento y casándose con su amante, una campesina analfabeta de origen báltico: la futura emperatriz Catalina I.