Grigori Raspútin

Por Patricia Campos, médica, viajera y columnista - especialmente para la web tour-sanpetersburgo.com

Parte 3. ¿Qué pasó con los hijos y la esposa de Raspútin?
La historia de María Rasputina. Una valiente buscavidas

“En el pueblo de Pokróvskoye engancharon de nuevo los caballos.
Estuvimos un largo rato parados precisamente frente a la casa de Grigori".
El zar Nicolás en su diario, escrito camino al exilio en Tobolsk Siberia

Grigori Raspútin tuvo tres hijos con su esposa Praskovia. Un hijo llamado Dmitri y dos hijas: Varvara y Matryona. En 1913 las llevó a vivir a San Petersburgo con la intención de darles una educación acorde a sus aspiraciones sociales: "para convertirlas en dos damitas". Matryona se cambió el nombre a María más acorde a un status superior. Quienes la conocieron en esa época, la describen como una campesina de rostro chato, labios gruesos, mentón cuadrado y un cuerpo de estructura sólida. Para el “padre” Grigori era la niña de sus ojos. De los otros dos hijos se menciona poco y nada en los textos.

Con la llegada al poder de los bolcheviques comenzó la caza de brujas. Siberia y los pelotones de fusilamiento se convirtieron en el destino para todos aquellos que tuvieran algún vestigio de relación con el zarismo o bien otras convicciones políticas.

Varvara aparentemente salvada por un novio, vivió en Moscú hasta que murió de tifus en 1925. Dmitri fue enviado con su madre y su esposa como exiliados a una zona remota. Praskovia murió en el camino. Él de disentería poco tiempo antes que su esposa y su hija, el mismo día de la muerte de su padre el 16 de diciembre, pero del año 1933, en plena era estanilista. Todos sus bienes habían sido confiscados por el estado comunista.

María inicialmente fue prometida a un oficial georgiano. Tras el asesinato de Raspútin, sus seguidores la convencieron que se casara con el hijo del tesorero del Santo Sínodo, Boris Soloviev. Este curioso personaje había estudiado hipnotismo y decía que podía comunicarse con los espíritus. Se autoproclamó el heredero y sucesor del “starez” (maestro o gurú a la rusa) Grigori. Bueno, ya estaba casado con su hija. Aparentemente se consideraban poco atractivos mutuamente. En realidad, al ver las fotos de Soloviev, me inclino mucho más por la opinión de María. Fue a todas luces un matrimonio arreglado por conveniencias mutuas.

Aparentemente Boris timó a varios ricos desprevenidos pidiéndole fondos para rescatar a la familia imperial. Además, tenía varias jóvenes que se hacían pasar por las grandes duquesas, las hijas de Nicolás y Alejandra. Era una época caótica en la cual comenzaban a aparecer muchos supuestos miembros de la asesinada familia imperial. No nos olvidemos que para el mundo sólo habían desaparecido de la faz de la tierra. Al reconquistar la ciudad los “blancos” (ejército zarista) sólo encontraron un sótano destruido a balazos y muchas preguntas. No había cuerpos. ¿Quién sobrevivió y quien no? ¿Mataron solo al zar y al zarevich (heredero)? ¿o a todos? Luego los comunistas solo bajaron la cortina de hierro y la historia oficial del destino de "Nicolás el sanguinario y su familia" (como lo llamaron por generaciones en la URSS) hizo un mutis por el foro.

Grigori Rasputin con sus hijos

Tras la revolución, la pareja vivió un tiempo en el pueblo natal de María hasta que pudieron escapar a Occidente. Se instalaron en París donde había una gran comunidad de exiliados rusos. El problema residía en que María era hija del odiado monje loco que ayudó a destruir el imperio. Tuvieron dos hijas, bautizadas como Tatiana y María, en honor a las hijas de Nicolás II. En 1926, tras pasar de un negocio fallido a otro, Boris muere de tuberculosis. María se encontró en la calle sin un centavo y con dos bocas más que alimentar. Tuvo muchas ocupaciones, hasta de bailarina en un cabaret, donde sacó a relucir lo poco aprendido en el Ballet imperial de San Petersburgo. Fue allí donde la vio un empresario circense y la contrató. La hija de Raspútin se convirtió en domadora de animales salvajes. Según nos cuenta la propaganda de la época: "La hija del famoso monje loco cuyas hazañas en Rusia asombraron al mundo", " Maria Rasputina: quien podía detener el ataque de cualquier bestia con su mirada". Viajó con el circo por toda Europa y Estados Unidos. Pero durante un espectáculo en Indiana (EEUU) fue lastimada gravemente por un oso. Al recuperarse, renunció a su trabajo sobre las tablas radicándose definitivamente en Estados Unidos donde trabajó como operaria en fábricas militares. Se casó en 1940 con un americano llamado Gregory Bernardsky adquiriendo ciudadanía americana recién en 1945. Publicó tres libros sobre su padre y fue coautora de un libro de cocina en el cual aparecía la receta del plato favorito de Raspútin: la sopa de bacalao. Tras ser publicado "El último esplendor", autobiografía de Félix Yusúpov en la cual reconoce su participación en el asesinato de su padre, lo demandó por una indemnización de 800.000 dolares, pero el tribunal se declaró fuera de juridicción ya que el asesinato había ocurrido en Rusia. Los últimos años de su vida subsistió con el cobro del seguro social, realizando trabajos como niñera y enseñando ruso. Para ese entonces aseguraba tener poderes especiales.

También se decía que había conocido a Anna Anderson (ambas vivían en EEUU) quien proclamó hasta su muerte que era la gran princesa Anastasia. Según esa versión, María aseguró que se trataba de la hija menor de Nicolás. ¿Pero tuvieron algún contacto las hijas de Raspútin con la familia imperial? La emperatriz Alejandra tenía muy en claro las prerrogativas de su clase. Además, no hay evidencias de ello. ¿Entonces: cómo podría reconocerla sin temor a equivocarse? Luego de la muerte de Anna Anderson se hicieron estudios de ADN sobre una biopsia de intestino guardada en un hospital, ya que su cuerpo fue cremado. Resultó ser una campesina polaca.

María Rasputina murió en 1977 a los 80 años en California. Los descendientes de Raspútin se encuentran dispersos en la geografia de EEUU. Solo una de sus bisnietas por parte de su hija Tatiana, Laurence Huot-Soloviev a sus 60 años hizo público su parentesco con Raspútin y dicta algunas conferencias en París donde vive. En 2005 viajó a Pokrovskoye quizás buscando reencontrarse con su historia familiar para poder comprender quién fue en realidad "el monje loco”. Llevó con ella fotografías y otros objetos de su bisabuelo, los cuales donó a un pequeño museo privado que trata de rescatar la figura de vilipendiado Raspútin del barro de la historia.

La hija de Grigori Rasputin con el leon
en el periodo de su trabajo en el circo

La hija de Grigori Rasputin
con el retrato de su padre

Las hijas de Grigori Rasputin
Varvara y Matrena