Peterhof - la finca en Znamenka

Historia de "los cuervos", la zarina Alejandra, monsieur Philipe y Raspútin

La codicia arraiga hondo y crece con raíces mas perversas que la lujuria, flor de verano
W. Shakespeare

La finca en Znamenka se encuentra al oeste del parque "Alexandría", entre la carretera Peterhof y la costa del golfo de Finlandia, ahora tiene el estatus de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sin embargo no se lleva a cabo la restauración de este monumento arquitectónico. Es imposible determinar la fecha de construcción de la finca, ya que los edificios, junto con numerosos cambios de propietarios, se reconstruyeron constantemente. El primer propietario de la finca Znamenka fue uno de los funcionarios de la corte de Pedro el Grande I, pero la construcción actual de la finca comenzó solo cuando su siguiente propietario, el favorito de la emperatriz Elizaveta (Isabel) Petrovna, el conde Razumovsky. Fue cuando se construyó un palacio de dos pisos y la iglesia de piedra de los apóstoles Pedro y Pablo. Más tarde, bajo el senador Myatleev, se agregó otro piso al palacio. Finalmente, el propio emperador Nicolás I adquirió la finca Znamenka, cambió en gran medida el aspecto del palacio por el proyecto de A. G. Bosse para corresponderle más lujo y lo regaló a su tercer hijo Nicolás casado con la princesa de Montenegro.

Militza y Anastasia princesas de Montenegro (un pequeño y pobre país en los Balcanes) fueron enviadas por su padre el rey Nicola Petrovich para ser educadas en Rusia bajo la protección de Maria Fedorovna esposa de Alejandro III y madre de Nicolas II. El palacio real de Montenegro era una casa bastante común, sin lujos y con escasa servidumbre. Se podría decir que se asemejaba más a la vida de una familia de clase media que a la de gente de sangre azul. Ya instaladas en Rusia, pasaron un tiempo como pupilas en el instituto Smolny en San Petersburgo (no confundir con el cercano convento del mismo nombre). Este instituto que fue creado en el siglo XVIII por la emperatriz Catalina II recibía jovencitas de la mayor alcurnia para convertirlas en dignas damas de la alta sociedad.

La princesa Stana (diminutivo de Anastasia) se casó en en 1889 con un nieto de Nicolas I, el príncipe Georgiy (Jorge) Maximilianovich de Leuchtemberg cuya madre María fue la hija mayor del zar Nicolás I pero al casarse en inferioridad de condiciones debió renunciar a sus derechos dinásticos.

En 1906 Anastasia ya estaba divorciada (acusó a su marido de maltrato físico y mental) y contrajo Nuevo matrimonio con el gran duque Nicolás Nicolaievich, otro nieto del mismo zar Nicolás I, que por pertenecer a una vía directa, digamos que dio el "gran salto" en la escala social. Además su nuevo esposo tenía un gran ascendiente sobre su sobrino el zar Nicolas II como fue comandante en jefe del ejercito imperial ruso hasta 1915 y luego comandante del ejercito del Cáucaso. Stana era una persona que sabía lo que quería y haría lo que fuese necesario para conseguirlo al igual que su hermana Militza. En un momento dado, cuando el barco del imperio se dirigía a encallar conspiró para impulsar la candidatura de su marido en la carrera para ser nombrado zar sustituyendo al desprestigiado Nicolás II.

A Militza el juego le salió mejor ya que de entrada logró pescar a un gran duque: Petr (Pedro) Nicolaievich Romanov. Ambos hermanos llegarían a estar casados con dos hermanas (llamadas por la corte “los cuervos” por su preferencia a los colores oscuros en el vistuario). Pedro también era militar siguiendo la tradición familiar, pero su verdadera vocación era la arquitectura y la pintura. Dejo dos villas bastante peculiares en Crimea. Pero lo que nos interesa en este momento es una antigua finca llamada Znamenka que el gran duque remodeló, situada en las cercanías de una de las residencias de verano favoritas de los últimos Romanov construida frente al golfo de Finlandia en el parque Alexandría (Peterhof) llamada Lower Cottage (Cottedge Bajo) o Nizhniaya Dacha.

Znamenka era una hermosa construcción rodeada de un parque magnífico. Localizada en un lugar discreto, aislado, lejos de las miradas curiosas. Perteneció inicialmente al favorito de la zarina Isabel el conde Razumovsky. Luego pasó a manos del zar Nicolas I y de allí a su descendencia.

Las dos princesas montenegrinas eran ambiciosas y versadas en el ocultismo y el espiritism. Por esa razón la mayoría de los integrantes de la familia Romanov y la alta aristocracia las llamaban con el mote de "los cuervos". Detestadas por muchos compartían esa suerte con la zarina Alejandra.

El misticismo y el mesianismo generado por el trastorno bipolar de Alix (nombre diminutive de Alexandra Feodorovna, esposa de Nicolás II) hizo el resto, en especial cuando el nacimiento de cuatro hijas mujeres la dejaba sin poder dar un heredero varón a Rusia. El príncipe Felix Yusupov participe del asesinato de Raspútin, llamaba a la finca "el centro del mal". Uno de los tantos sanadores que le presentaron a los zares fue un espiritista francés llamado "Monsieur Phillipe". Para la impresionable, crédula y soberbia zarina, responsable como se sentía de no haber podido concebir el tan anhelado heredero, era como si Dios le hubiera enviado a un mensajero divino.

Alexei nació en 1904. Para la zarina esto no fue fruto de la casualidad. Este timador con antecedentes penales permaneció poco tiempo en Rusia. Fue expulsado del país por presión del resto de los Romanov y de una creciente opinión pública desfavorable. En una oportunidad en una sesión espiritista el fallecido zar Alejandro III le trasmitió a través de Monsieur Philippe a su hijo Nicolas II que debía ser inclemente con la creciente disidencia política y que ademas tenía que tomar todas las medidas necesarias para asegurar el carácter autocrático de su reinado. Nicolás tenia a su padre colocado en un altar y nunca sintió que podría ponerse a su altura como gobernante.

El "enviado celestial" murió en 1905. A pesar de las clarísimas evidencias Alejandra siguió defendiéndolo y considerándolo milagroso, como haría después con Raspútin, hasta el día de su muerte. El “padre” Grigori fue otra de las adquisiciones de los cuervos. Organizaron una reunión discreta para presentárselo a los zares después de haberle calentado la oreja a una madre y emperatriz que le había trasmitido la "enfermedad Hesse" a su único hijo varón (zarevich o príncipe heredero Alexís). La hemofilia es enfermedad que produce sangrados por falta de una sustancia coagulante en la sangre. Algunos de los miembros de su familia ya la padecían de ahí el nombre. Sus hijas mujeres no podían heredar la corona en virtud de la ley sálica vigente desde el reinado del zar Pablo I (hijo de Catalina la Grande)

La mentalidad del zar Nicolás no se puede decifrar tan fácilmente como la de su esposa.¿Era tan creyente de lo oculto? Lo que sí es verdad es que era profundamente religioso, no se sentía totalmente preparado para gobernar ni lo deseaba. Por su carácter, primero estuvo dominado por su madre y luego por su mesiánica esposa.

El resto ya es conocido por todos. “Los cuervos” y sus esposos sobrevivieron a la matanza organizada por los bolcheviques. Terminaron sus días en un exilio dorado ayudados por otra princesa montenegrina: su hermana Elena reina de Italia que por cierto había conocido al príncipe heredero Vittorio Emmanuelle, su future marido, en 1896 en la coronación de Nicolás II y Alejandra. Al parecer fue un matrimonio por amor por lo menos de parte del novio. A diferencia de sus hermanas era una mujer sencilla, amable y de buenos sentimientos que cocinaba para su marido el rey y cuidaba personalmente a sus hijos. Muy amada por el pueblo italiano algo que no puede decirse de su marido en especial después de Mussolini.

"La riqueza es como el agua salada, cuanto mas bebes mas sed da."
A. Schopenhauer