El Nostradamus ruso – profecías de Grigori Raspútin

El Nostradamus ruso – profecías de Grigori Raspútin

En muchos sitios de internet -también en textos y porque no en películas- circulan textos sobre las premoniciones atribuidas a Raspútin, todas ellas de carácter apocalíptico.

La emperatriz Alejandra -esposa de Nicolás II- solía anotar en una libretita todo lo que el santón le decía. De hecho, conservó una de color azul que le regaló el “padre Grigori” y que llevó consigo durante su cautiverio. Para la zarina las palabras de Raspútin venían directamente de la sabiduría infinita de Dios. La pregunta del millón es la siguiente: si realmente fueron dichas por él, ¿cómo ella conociéndolas, podría haberlas desestimado? Alejandra a diferencia de Nicolás, peleó contra su destino. Las pruebas están en las cartas que le escribía casi diariamente a su marido en el frente.

¿Se hubiera sentado tan campante a esperar que las visiones de Raspútin se hicieran realidad cuando involucraban también a sus amados hijos?

"Si soy asesinado por delincuentes comunes o por mis hermanos aldeanos rusos, tú zar no tengas miedo, permanece en tu trono y gobierna y no temas por tus hijos porque reinarán por otros cien o más años. Pero si soy asesinado por los nobles, sus manos quedarán manchadas por mi sangre y durante veinticinco años no podrán sacarse de la piel esta sangre. Ellos deberán abandonar Rusia. Los hermanos matarán a los hermanos (habla de la guerra civil bolcheviques contra el ejército blanco zarista) ..." Y continúa: “Zar de la tierra de Rusia: si tu oyes el tañido de las campanas que te anuncia que Grigori ha sido asesinado, debes saber esto: si han sido tus parientes quienes han provocado mi muerte, entonces ninguno de tu familia o sea ninguno de tus hijos o de tus parientes quedará vivo durante más de dos años. Ellos serán asesinados por el pueblo ruso ..." O aún más: "Cada vez que abrazo al zar y a la madre y a las muchachas y al hijo primogénito del zar, mi espalda es recorrida por un escalofrío de terror. Es como si entre mis manos estrechara cadáveres ... La cruz será arrojada a la bodega, los martillos golpearán sobre los altares y las llamas devorarán las iglesias. De la cruz se blasfemará y llegará el día en que no habrá suficiente tierra para enterrar a los muertos. Pero el imperio durará poco. Cuando se desencadene el sol, no crecerá más hierba a la altura del Volga. Solo después de una gran desolación y una gran turbación, la cruz de la santa iglesia volverá de nuevo a los altares ..." (se interpreta como la predicción de la llegada del comunismo, el terror estanilista y la posterior caída de la URSS).