¡Nos RECOMIENDAN a los AMIGOS!
También organizo los tours en MOSCÚ, Nóvgorod, Súzdal, Vladímir y Anillo de Oro, Sochi y Cáucaso, Irkutsk y lago Baikal, Tallin, Helsinki y países Bálticos
Ofrezco los tours exclusivos, personalizados, por privado y de alta calidad garantizada
con Eugenia
Portugues

Las bacanales de Pedro el Grande y su Sínodo de los borrachos

"Quise ahogar las penas en alcohol… ¡las condenadas aprendieron a nadar…!"
Frida Kahlo

Las bacanales de Pedro el Grande y su Sínodo de los borrachos - 1

El zar Pedro el Grande fue una persona increíble, un gigante no tan solo porque media alrededor de dos metros de altura sino porque nació siendo un visionario que pudo sacar a su país del atraso de un medievo que continuaba existiendo ¡en pleno siglo XVII! Estadista, arquitecto, constructor naval, militar, carpintero, sociólogo, científico, -la lista podría seguir bastante más. Pero solo diremos que fue el primer ruso renacentista más conocido. Desgraciadamente tenía un lado oscuro que afloraba frecuentemente, tan rápido como el parpadeo de un ojo. Podía ser terriblemente cruel y tiránico hasta con sus allegados más cercanos. El fin siempre justificaba los medios. Una especie de mezcla entre Iván el Temible, Lorenzo de Medicis y el zar Alejandro II. Tuvo una infancia en la cual el temor a ser asesinado era algo muy presente en el día a día. Fue testigo ocular -siendo un pequeño niño- de la matanza de varios de sus parientes a manos de los soldados mercenarios del regimiento Strelzy, durante una sangrienta revuelta. "La sangre corría a ríos" se lee en la descripción de un testigo. Tuvo que deshacerse de una medio hermana codiciosa y esperar la muerte del otro débil mental para alcanzar el poder absoluto. Lo casaron con una mujer a la que terminó odiando con todas sus fuerzas y a la que internó en un convento de por vida. Envió a -o por lo menos no evitó- la muerte de su hijo mayor y heredero.

Todo aquello tuvo que haber dejado una profunda huella en el alma y en la psiquis de Pedro. Una de las muestras más terribles y crueles de su lado oscuro era el "Sínodo de los borrachos". Contaba con un número de alrededor de 200 individuos todos allegados al zar. Nadie que trabajara para él en cargos de importancia podía no pertenecer a este club: orden explícita del zar. Tenía una organización semejante a la del Santo Sínodo Ortodoxo de allí el nombre. Cada miembro tenía un sobrenombre soez y despectivo. Aparte de cortesanos, había enanos y personas con taras físicas y genéticas como parte del entretenimiento. A las cuales el zar incluía al morir en su colección de rarezas guardada en la Kunstkamera en San Petersburgo. Pedro gustaba de realizar las bromas más crueles a estos hombres. En estas bacanales se bebía hasta quedar inconscientes y más allá. Además, las francachelas duraban varios días y eran fiestas temáticas.

En la Historia rusa posterior, lo más parecido fueron las fiestas organizadas por Stalin. La diferencia radica en que el tirano no bebía como el zar Pedro, lo simulaba. Le servían magníficamente para recabar información de sus ebrios y torturados secuaces. El dicho afirma que solo los borrachos y los niños dicen la verdad...

Las bacanales de Pedro el Grande y su Sínodo de los borrachos - 2

La capacidad de bebedor de Pedro era legendaria, así como su fortaleza y su gran capacidad de trabajo. Podía trabajar todo el día a pesar de haber regresado totalmente ebrio de una de sus fiestas y no haber dormido. Una copa creada por el zar tenía una fama legendaria: llamada del águila tenía una capacidad de más o menos un litro y medio que obligaba a beber de un solo trago ya sea para demostrar fidelidad o para pagar algún castigo que se hubiera hecho merecedora alguna pobre alma. Un embajador europeo contaba la siguiente anécdota: “Estando en alta mar para escapar de la odiada copa del águila llena de vodka o de brandy con granos de pimienta negra (uno de los tragos favoritos del zar) se escondió en el palo mayor. Me imagino que su desesperación debe haber sido grande para esconderse en ese peligroso lugar no siendo un marinero experimentado. Pedro lo persiguió con la tan mentada copa y varias botellas más metidas en los bolsillos de su traje. Las risotadas del zar eran como un estruendo. Lo obligó a beber en las alturas mecido por el licor, las olas y el viento. Eso sí: Pedro se quedó con él para hacerle compañía. ¿Cómo es que se dice? Nadie debería beber solo. Hasta quizás le cantó algunas canciones de las que cantan los marineros y soldados ebrios en una taberna. Los deseos del autócrata de todas las Rusias son en realidad una orden ¿Qué derecho tiene un simple mortal para negarse?”.

Su segunda esposa Catalina I de orígenes humildes y pasado no tan transparente era una de las pocas que podía seguirle el juego, podía beber tanto o más que el zar y le gustaban las reuniones del Santo Sínodo. Solía acudir vestida de amazona. Fue el gran amor de Pedro, su compañera de vida y su paño de lágrimas. A la muerte de Pedro -acaecida en 1725 por causas no totalmente establecidas para algunos una infección, para otros un cáncer de vejiga secundario a su alcoholismo- su esposa fue coronada como Catalina I. Murió 2 años después y por lo que describen las crónicas de la época la causa más probable: una insuficiencia hepática crónica, mejor conocida como cirrosis.

Algunas de las "Reglas del Santo Sínodo de los borrachos" 1) Venerar a Baco bebiendo a lo grande, 2) acostarse borracho, 3) beber de un solo trago, 4) nunca rechazar un brindis … así fuese el número 108!


Artículos relacionados:
Tour San Petersburgo - Contactos 1
Tour San Petersburgo - Contactos 2
Tour San Petersburgo - Close Contactos
Rellene el formulario
rellene este formulario (hay que llenar todos los campos) y pulse enviar
Nombre
Email
Número de personas
Hotel o crucero
Fechas de visita
Mensaje
guiasanpetersburgo@gmail.com
guiasanpetersburgo@hotmail.com

Tlf & WhatsApp: +7 921 746 7262